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Mostrando entradas de mayo, 2024

Fumar como adición. Tú como amor.

 Fumar como adición. Tú como amor. Soy incapaz de quitarte de la cabeza en esos momentos de soledad. Solo estoy yo frente a mis pensamientos. Solo estoy yo frente al silencio. Tú eres ese pensamiento recurrente. Tú eres esa búsqueda de la felicidad permanente que tengo día a día.  Mi pensamiento, en esos momentos puntuales se ocupa de inundarse de ti. Es redundante, es repetitivo, pero ahí está como la cajetilla de tabaco invisible del bolsillo de la camisa del fumador que lo está dejando. Lo más probable es que me olvide al poco rato de ti para después, el deseo intensificarse con más fuerza. Es estúpida la comparación con el tabaco, es estúpida la comparación con una adicción, pero eres esa sensación. Sensación de sequedad de boca y tan pronto como te siento cerca, insalivación excesiva.  Miedo a la ausencia e impaciencia en la cercanía. Esta sensación invade todo mi ser físico y parte del espíritu convirtiéndose en una única persona que la mayoría de los momentos piensa que

Memoria y egoismo puro.

Un borrador que no sirve para nada. Se llena de palabras y sigue vacío. Un borrador eterno, aunque tenga sentido, se pierde si no hay lector que lo quiera.   Un borrador que es vacío y sigue vacío aun teniendo mucho que decir. Un borrador que no se ve, puede contener muchas verdades, pero se quedará en silencio sino tiene recorrido. Se mantendrá en algún lugar, pero, sin la lectura, será nada...   Esta introducción poco válida sirve para entonarme a la hora de decir algo. -No me doy entonado porque estoy en un día crítico de mi existencia.   ¡Ahora o nunca! ¡Ahora o nunca! palabras que me resuenan en la cabeza constantemente y se quedan permanente. Perdiendo volumen, perdiendo fuerza en mi interior hasta que me olvido de ellas.   Estoy para verme morir porque ya he vivido y solo sé contar el pasado. Un pasado, sin alma, sin rollito, sin pizca de gracia porque es un pasado ya narrado. El presente, no es interesante porque hace tiempo que me parece más interesante lo vi

A la espera de un correo, un @mail.

  Tontería que tengo, esperando a que una amiga publique en su blog y reenvíe esa publicación al correo para poder leerlo.   Una certeza incierta que desespera porque me faltan ganas por trabajar.   Estoy sentado, me duele el culo que está ligeramente adormecido además de apretando sintiendo las cabezas del fémur presionar las carnes que tengo aprisionadas.   ... tras un rato sin hacer nada, continúo mi diálogo interior, sintiéndome vacío. Estoy escribiendo con pretensiones, la realidad es que no quiero escribir de esta forma tan ridícula.   Ahora, está entrando la luz naranja por entre las persianas metálicas molestándome y haciéndome sentir calorcillo en la caluga (colleja, llámale como quieras).   ¿Por qué estoy escribiendo? Porque siento que así no estoy perdiendo el tiempo, tiempo que iba a perder porque trabajo para otra persona y me siento una mierda. Soy un trabajador con un sueldo que sirve de cadena y al mismo tiempo de mentira hacia el empresario que pi