La realidad de la vida es que da mil vueltas. Mi vida ha dado mil vueltas. Y me he sentido como un niño un millón de veces. Es una pena que no sea libre por eso no puedo arriesgarme a nada. Casi todas las veces que he tenido suerte nunca la aproveché. Algunas veces parece que todo viene hecho y te montas falsas espectativas que al final no se cumplen, estropeadas por uno mismo debido al erro de pensar que estaba hecho. Me gusta mi realidad, soy casi libre, soy exclavo de mis vicios, de mis sin razones. Libre: porque non soy mala persona. Exclavo: también por culpa de mi pico poco formal. Soy tímido: sudo por la vergüenza de no saber lo que decir a una persona foránea. Meto la pata hasta al fondo cuando me siento apartado de los grupos a los que pueda frecuentar. Me confío enseguida, tan pronto me siguen la conversación un par de veces (posible falsa coordialidad) pienso que los tengo en el bote... al cabo de un rato me desmiento a mi mismo. Ultimamente soy mal observador. Me estoy
Mil cosas escritas sin pensar: pensamiento, sicología, evolución personal...