Me siento raro... Me siento cansado... Me siento distinto... como una persona más adulta. Me siento débil... un animal indefenso al que le está callendo el cielo y el suelo agrietándose en un mar de trozos de tierra cada vez más pequeños que se van disipando y evaporando pruduciendo pequeñas quemaduras superficiales al animalillo tembloroso y miedoso que mira a todas partes sin encontrar solución a su miedo. Este animal no sabe como abrir los ojos hacia otros mundos para poder ver más adelante de lo inmediato, de lo próximo. Este animal no sabe que está soñando, nunca soñó, por eso tiene tanto miedo. Me siento como un animal primerizo que no sabe lo que le está pasando... Me siento rodeado de ilusiones, atrapado en un cuerpo físico que no me deja pensar con claridad, ni disfrutar de todas los sentimientos creados con los pensamientos... con mis pensamientos. Me siento pobre... Me siento melancólico... Me siento estúpido porque no tengo soluciones a mis problemas y porque no siempre me
Mil cosas escritas sin pensar: pensamiento, sicología, evolución personal...