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Juego de Google El mundo se muere, las materias primas se acaban, las fuentes de alimentación están apunto de agotarse. Se entrevé una tensión social anormal que las autoridades y políticos no aprecian, debido a, desde hace años, funcionan como autómatas sin mirar para las necesidades anímicas de cada uno de los miembros de la sociedad. Todo el mundo quiere cariño pero con la tecnología, perdimos totalmente las relaciones físicas. Cada una de las personas interactúa con sus amigos por medio de máquinas y se perdieron desde hace mucho tiempo. No se comparte ni tan si quiera aire. Cada uno tiene su máquina que abastece de alimento y aire por medio de tubos y vasitos de cristal. Los nuevos engendros se crean invitro y nadie vio a nadie realmente. Cada persona está alejada de sus amigos. Cada persona está envuelta en sus cuatro paredes blancas que tampoco vieron. Los sentidos están enchufados y no tienen otra forma que vivir en un mundo sin la chispa de la vida que algún día exitió e

Mañana, mañana. Después de un montón de años, todavía sigo aquí. Pienso: Mañana. No puedo más, estoy descontento, estoy descontento... ¡Cuántos trenes dejé escapar! Me he quedado sin vía de escape. ... Odio pensar que esta frase es cierta: "Para ser feliz hay que tener contentos a los que uno tiene cerca". He conseguido lo contrario. He destruido la relación con mi gente porque no hago más que mentir o callar. Pasa el tiempo y he olvido. Me creo mi mundo. Sigo estirando las pequeñas mentiras y acabo destrozando mi poca felicidad. Dejo destrozar mis redes sociales. Aparento lo que no soy y me olvido de lo que aparento. No soy constante. Me muero mentalmente, me muero sentimentalmente. Soy la pieza rota que no tiene arreglo. No me extraña que los humanos no seamos eternos como individuo. Habiendo solo uno de cada mil iguales a mi, el mundo se derrumbaría. Soy uno de los muchos problemas, y supongo, de las soluciones. ¿Para qué engañarme? ¿Para qué autoflagelarme?