A lo largo de la vida nos enfrentamos a las circunstancias. Como individuos llegamos a buscar los máximos que podemos alcanzar, y los mínimos... más bien. Siempre estamos buscando los límites de nuestras posibilidades... pero cuando nos aproximamos a los límites entra "el miedo". Los niños tienen miedo a caerse por eso andan y no caen. Los niños se olvidan del miedo porque le gusta correr y brincar: las ganas de vivir los libera del miedo. Los niños se caen mil veces pero se levantan y se vuelven a levantar. "El hombre es el único animal que tropieza 3 veces en la misma piedra" Porque aprende a base de afrontar el miedo y obtener nuevos estímulos. A lo largo de la vida, el miedo se va imponiendo y perdemos esas ganas de obtener estímulos: la experiencia, de alguna forma, nos nubla el camino porque creemos que sabemos los resultados del destino y nos queremos anticipar a ellos. Al final, esto provoca que nos olvidemos de experimentar, nos olvidemos de las
Mil cosas escritas sin pensar: pensamiento, sicología, evolución personal...