La vida es una constante mentira maravillosa. Nuestra mente escoge lo que necesitamos para sobrevivir y lo otro lo oculta, lo opaca. Una ilusión seleccionada por rutinas y costumbres, con ciertos cambios que son mucho mejores que lo habitual. La novedad persevera si es dicha. No sé, algo así. Ayer fue un día de mierda en el trabajo, ayer fue un día especial en mi persona que se recordará porque me sentí un hombre con suerte (lucky man), jaja. Lo que sea. Hubo varios sucesos interesantes, especiales que ... Nada, me explico: mañana normal de una semana cualquiera en la que me levanto como todos los días, como un plátano y bebo un vaso de agua para después andar unos quinientos metros donde tengo mi coche rojo. Mañana con un montón de cosillas de las que subsané solo las menos importantes pero que me ocupaban espacio, todavía tengo en la mesa un requerimiento peliagudo. Papeleo y llamadas constantes que me robaban el tiempo además de perder el tiempo en mis pensam...
No estoy entusiasmado, todo parecía fácil en esta rutina. Estoy aquí, una vez más, sentado, intentando escribir algo. Lo único que estoy sintiendo es la sensación de que el pensamiento derivado de el tiempo dedicado en las hojas no se agota, se agota mi cuerpo y mi cerebro a la hora de expresarme. Siento que el cerebro quiere más, y que no lo doy saciado con las palabras que transfiero al papel virtual o de celulosa clareada. Esta sensación es temporal, pero necesito decir todo lo que tengo en mi interior, necesito hacer un montón de cosas y se me hace pequeña la vida. Cuando otras personas nos imponen realizar un trabajo es como que nos cuesta y, sin embargo, si las hacemos por propio modus operandi, (o algo así). Nos dejamos llevar. La dificultad de trasladar todo esto a la cabeza es que el cuerpo y las pequeñas molestias se acentúan en el proceso. Sentimos dolores, pinchazos de determinada vértebra o músculo. Anotación: tengo que aprender vocabulario del aparato mot...