Tienes una herida tan grande... ...que lo que te toco es sangre. Tengo una hérida tan grande... ...que todo lo que recepciono es a la defensíva doliéndome todo como si fuese melancolía. Grande, grande, grande, ... gran tristeza es la proeza para acabar con esta falsedad. Se acabó, terminó... las heridas sangran y sangranran... ¿sin solución? Un alubión llega sin remisión con la conclusión: nuestra vida; ahora, tú vida, sus vidas y mi vida.
Haciendo camino. Sufriendo en la noche de la vida. Conmigo de compañía. Sigo sin saber hacia donde me encamino. Cabe la posibilidad de encontrar camino. Sin convencimiento, sigo viviendo. Sigo. Sigo y miro... Miro el cielo. Veo el sol que con su luz hace ver a la luna. Veo la nubes que se dibujan en el cielo con eso blancos puros, puros, pero efímeros que reflejan la luz más bella. Bella es mi vida, bellas son las cosas pequeñas que dejamos a un lado, dejamos para guardar en nuestra memoria sentimientos. Sentimientos, que son recuerdos, que fueron vida. Fueron camino.