Después de estar casi un mes tras las fronteras de la ciudad andando cabizbajo, a la espera de que mis papeles se arreglasen para poder acceder a ese, para mi, santuario. Me di cuenta de que algo estaban tramando los guardias tras las barreras electrificadas. Primero pensé que llegarían con las hojas digitales para darme conformidad y acceso a la ciudad pero después, en vez de eso, salieron 10 personas con, aparentemente, intenciones bélicas. Me quedé mirando un instante, cuando, en ese momento, me di cuenta de que se acercaban hacia mi. Por unos instantes estaba espectante y pensando en que iba a hacer si me encarcelaban o mataban. Pensé que estaba acorralado: la única salida era la autopista subterránea y por ahí no podía escapar porque ellos tenían vehiculos muy veloces con los que mi piernas no podían competir. Tampoco les daría esquinazo por la salida de emergencia del tunel, el sol me mataría (no me quedaban pastis para soportar la radiación de un día tan soleado como ese). M...
Mil cosas escritas sin pensar: pensamiento, sicología, evolución personal...