¿Morbo?
¿Qué te puedo decir? ¿Qué puedo contar que no te intimide, ni te avergüence pero que te haga picar la curiosidad? ¿Qué sentido tiene hablar del pensamiento, si dejamos a un lado las sensaciones o el placer? ¿Por qué dentro del pensamiento racional la inclusión del placer y todo lo que conlleva lo dejamos a un lado? Con frialdad surgen soluciones muy claras, pero en caliente, las emociones nos confunden, y además son los cúlmenes que nos hacen crear los recuerdos positivos y los negativos: Pasión, química, locura, sentimientos, dualidad, trialidad, grupalidad, sociabilidad... Sonrisas, risas, risas compartidas, carcajadas, alegría, ...
Hay actos que, como tal, los tenemos muy mitificados: "sexo" uuuh!
¿Qué conlleva el "sexo"?
Disfrutar de la potencialidad de una relación y resumirlo en un momento culmen compartido por dos personas... Después las supuestas consecuencias del disfrute, goce... Pero actualmente eso es más circunstancial.
¿Qué pasa cuando en un discurso, conversación, añadimos esta parte de nuestro ser tan animal? Mi pensamiento irracional como hombre, ¡me voy a comer el mundo! ¡quiero dar y recibir todo el placer! ¡el puto amo!...
Después se reduce a disfrutarlo a los pocos... Pero, sobre todo, al menos para mí, es hacer disfrutar a la pareja o las personas lo máximo posible. Mi disfrute es conseguir un orgasmo, escuchando qué es lo que quieres y dejándome guiar. Me encanta el sexo, pero el exceso, sin un proceso tántrico, por así decirlo, ... me refiero al proceso de estimular el cerebro con la creatividad y la imaginación de incluso días...cuando se da tiempo, esas cosas se disfrutan mucho más... pero cuando me machaco por rutina... suele darme bajón, es como cuando te tomas demasiado azúcar, ... Pelotazo y depresión.
Después, como hombre/mujer/ser, al final buscas la conexión, el morbo, el consentimiento, la elaboración de algo lento y disfrutable, compartible, la cercanía, ...
También, está ese calentón casi instantáneo que podamos consumar en poco tiempo, pero como algo efervescente es algo que consume mucha energía y que casi siempre te deja liberado, una pasada cuando no es rutina.
Pero todo eso que nos convierte en animales sexuales, al final nos deja sin aliento e indefensos al cariño de las otras personas (también es muy bonito); quedamos con todas las expectativas olvidadas y con la satisfacción de corrernos y poder conseguir que otras personas se corran. Cómplices en una dualidad, trialidad, ... sociedad.
Quiero hacer este momento molón, pero se queda en un ensayo aburrido. Me parece que es lo más cutre que se escribió de sexo y relacionado con esta actividad.
Que conste, solo con poner la palabra sexo en mi cerebro ya me pongo un poco tontorrón. Me vienen fantasías y diferentes ideas que pueden, quizá, ser complicadas o meterte en situaciones complicadas... Una cosa es pensarlo y otra hacerlo. Pero pensar que hay alguna posibilidad ya me hace la vida más disfrutable, pero, para que la posibilidad se convierta en certeza, ¿cómo tengo que enfocar el rollo? Estoy con alguien, amigo o conocido... ¿Cómo inicio una conversación en contexto para que no me mande a la charpela (cárcel)? Robar un beso es delito, decir piropos es delito, contar todo un idilio de sueños fogosos... te acaba convirtiendo en depravado... No hay nada que perder... Pero el honor está muy presente... Las vergüenzas de cada individuo... Son un problema.
¿Cómo enfoco este mismo problema que creo que tienen todas las personas? Inseguridades, fantasías, el qué dirán.
¡Puuf!
Dicen que hay que frivolizar para que el ambiente se relaje, ...
¡Qué complicado soy!
¿Qué me dices?
Algunas veces la gente dice qué sabe lo que quiere, ... ¿pero sabes lo que yo quiero? Sentirme querido y entendido... Y si tuviera más cojones, o más bien, si fuese más libre; disfrutar de sexo con todas aquellas personas que sintiese algo por ellas...compartir todos mis deseos oscuros, que no son tantos, y poder tener la certeza que tuvimos algo íntimo, irrepetible, inigualable.
No sé si me gusta la desnudez, pero cuando veo a una persona sonrojarse desnuda me encanta porque es íntimo, pero... también, ilegal.
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