Todos los días me levanto, sin ganas de nada, perdido en el infinito; pensando, otro día de mierda y todo se acaba ahí... más de ahí no recuerdo nada, es humo, es algo volátil que me dejó vacío. Siento que estoy perdiendo la vida y que otras personas la están disfrutando. Pura envidia.
¿Cómo es posible que a mí se me escape la vida y al resto de la gente no? Puede que un montón de personas se encuentren en la misma posición. Estoy en un momento "malo" porque estoy acomodado en el suelo de la nada esperando a la muerte. La muerte, la muerte, la muerte, la muerte.
¿Qué me trae si me pongo a esperar por la muerte? El tiempo me está matando y no lo estoy atando; lo dejo escapar... Después me quedan los pensamientos de podridos, me quedan mis miedos, me quedan las ilusiones que son mera fantasía indisfrutable porque son distorsiones de mi vida.
Vivo enchufado a una pantalla, vivo en el infierno, y quiero salir de aquí. Necesito que alguien me rescate de mi espera por la muerte, quiero vivir mi vida y no dejarla escapar.
Ahora me desgasto escribiendo esta basura y luego estaré muerto porque dejé pasar toda mi vida. ¿Tengo necesidad de morirme sin vivir?
Y tan pronto como empiezo con estas preguntas, este cuerpo de mierda empieza a flaquear: sensación de acidez en el estómago, vista cansada, mareos de un oído que me lleva pitando una semana, músculos que se atrofian porque no me muevo, hinchazón en las manos. Y entre tanto me entra envidia de la vida que realizan otras personas al mismo tiempo que sufro la monotonía de la mía.
Me siento un impostor, me siento la persona más falsa, estoy lleno de ira porque ahora de alguna forma gano algo más, pero no tengo la motivación para disfrutarlo de una forma sabia y que me aporte en mi vida. Tengo que invertirlo en mí, en el estudio, en libros, en aventuras, en vivencias... pero, ¿qué hace una persona sola con hijos para conseguir eso?
Me gustó una cosa que dijo un escritor, o más bien un sabio que decía algo así... ¡se me ha olvidado! ¡aah! ¡no! decía: para que te hagan caso en este mundo no tienes que ser gracioso sino interesante. Pues últimamente solo soy una persona simpática...
¿Qué nos hace interesante? ¿Qué es lo que quiero ser?
Sinceramente, no tengo ni idea que me hace interesante. Lo que sí sé es que todo el mundo tiene el mismo tiempo, pero no todo el mundo lo usa en lo mismo. Tenemos 24 horas al día para hacer un montón de cosas... creo que lo más importante es hacerlas con ilusión, hacerlas con intensidad y pasión, partiendo de eso podemos sacarle mucho partido a nuestro tiempo.
Punto de inflexión: yo siempre estoy poniendo normas a mis hijos o quitándole tiempo para que no lo usen en ocio absurdo... Eso lo defino yo, como ocio absurdo, pero, de alguna forma, lo defino así porque la sociedad no quiere ver a gente enchufada todo el tiempo delante de una pantalla. La gente piensa que es una adicción estar enchufado a un móvil o a un ordenador. ¿Pero, qué es una adición? Quizás como padre, lo único que quiero es que mis hijos sean libres y con esa libertad obtengan cierta libertad y con el tiempo que sean personas interesantes.
Hay un montón de mundos ahí fuera, por descubrir, hay un montón de cosas por ver, tenemos que vivir para disfrutar de la sencillez de la vida. Nadie nos va a dar nada. En tal caso nos quitaran tiempo de nuestras vidas.
Estoy frustrado porque me pierdo en este mundo, estoy frustrado porque me levanto sin ganas de seguir andando en la vida. Estoy enfermo porque me siento viejo. Tengo que seguir andando y levantarme un día más para vivir, tengo que hacer algo para vivir y sin embargo, la mayoría de los días me levanto sin ganas de vivir. Pero igual que en las viajas recreativas de mi infancia solo hay que introducir 25 pesetas para volver a repetir la experiencia estimulante de una partida; en este caso de un día más en la vida.
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