Todos soñamos con la perfección que está tatuada en nuestra consciencia gracias a todo lo que nos inculcaron. Y aún así la perfección no es igual para todos.
Todos tenemos unos ideales y todos consideramos unas características diferentes que podemos/atribuimos a la perfección.
En cuanto a eso, estoy indignado. Veo que el objetivo actual de la gente es crear ideas que no son perfectas y que parecen perfectas. ¿Por qué nos están imponiendo la inexistencia de la perfección y además imponiendo que no soñemos con tales cosas?
Veo mucha tele, veo muchas películas y me acomodo mucho. Siempre estoy esperando finales perfectos pero todo acaba en un limbo... y en las series intentan estirar el argumento para que haiga infinidad de idas y vueltas... pero justas para no aburrirme demasiado y así mantenerme enganchado. Pensándolo bien: no me extraño que el mundo quiera ver las mejores series del pasado que tienen un no se qué, que otras no dieron emulado.
- Para mi el arquetipo más atractivo del cine (o series) es "El camino del héroe": una persona que aparece de la nada y que a partir de unos sucesos transcentales adquiere habilidades especieales y/o ideales propios de un héroe. Al final del largometraje, el protagonista alcanza el calificativo de "héroe" debido a una serie de azañas y proezas conseguidas entre la mitad y el final de la proyección.
- Después está el arquetipo del "comienzo - advenimiento - explendor - decadencia" de un Gangster, militar, político, empresario,... cualquier tipo de personaje poderoso y carismático.
Dentro de estos arquetipos típicos que surgen dentro de un mundo imperfecto. Surgen de unas casualidades perfectas que convergen a la perfección para que lleguen al enlace perfecto.
... y sin embargo, odiamos a los humanos perfectos... pero disfrutamos de las rachas perfectas que de vez en cuando surgen en la historia y se cuentan como grandes proezas; siendo, en realidad, es una suerte encadenada que marca al personaje. Este, quizá luchase por conseguir ese logro pero gracias a esa suerte se hizo grande.
- También está el arquetipo "David vs Goliat": todos, en un determinado momento, queremos que el pequeño gane al grande. Todos, de alguna forma, disfrutamos de la destrucción. Disfrutamos viendo la destrucción de lo indestructible, de la movilidad de lo inmovible.
Cuando un poderoso gana por rutina se genera esa energía negativa que en un determinado momento explota. Queremos ver a las torres más altas derruídas. Siempre odiamos al más poderoso o queremos llegar al nivel de él aunque eso implique la destrucción.
Por otro lado... cuando escribimos algo, queremos algo que sea capaz de transmitir sensacines al lector o al espectador y para ello el personaje tiene que empezar de la nada.
La nada. La nada.
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