" De mayor quiero ser.."
Cuando era pequeño decía: "... encendedor de fuego".
Al final, me chafaron mi sueño. Se quedó en bombero que nunca llegó a ser una realidad, ni tampoco un sueño total.
Siempre me inculcaron que tenía que tener una meta... pero todas las metas que tenía... no eran metas que complaciesen a mi entorno. Eran sueños de un ser que todavía no estaba influenciado de forma masiva por la sociedad. Un ser, supongo que inteligente, con pocas circunstancias y experiencias a las que aferrarse... entoces, me creaba mi propia realidad, mis propios sueños... mi propios cuentos.
Cogí mi primer vicio, mi primera adicción, mi primer deseo: los videojuegos... y jugaba y jugaba para lograr aprender a dominarlos... poco a poco para poder pasarlos con la dificultad máxima... y mejorar... para poder competir con mis amigos, para ser el mejor, era feliz cuando ganaba; pero nadie me valoró esa faceta del esfuerzo y diversión y aventura descubriendo nuevos mundos. Como dije al principio, tienen cierto caliz adictivo, también es mal visto por los padres o mayores porque tienen miedo de que sustituyan otras prácticas que son importantes para que madure un niño. También destacar que los videojuegos siempre me pusieron un poco agresivo y nunca me saciaba... posiblemente porque mis padres solo me dejaban jugar un poco los fines de semana; idealizando "el juego" y alargando la espera eterna de que llegase el fin de semana para poder jugar otro poquito.
Mi vida con los videojuegos cambió... fue diferente a lo esperado pero fue una infancia como la de otros muchos niños.
Los videojuegos tienen un peculiaridad, no hay fronteras en ellos, son sociales,... pero quitan muchas horas de la vida real. La vida virtual se va convirtiendo en la real y en muchas ocasiones los tiempos en la vida real se reducen para aprovechar al máximo los tiempos en el videojuego: olvidándonos de alguna forma de las obligaciones del día a día. Entrando en una dinámica mala en la que nos vamos envolviendo en una espiral con aspecto de cuerda que nos ata hasta que estamos inmóviles e inutilizados. Como cualquiera persona que llegó hasta el fondo del pozo... otros mueren; en mi caso he renacido.
También dentro de mis aficciones se contemplaba el deporte: baloncesto, atletismo (carreras populares), futbol sala... pero toda la vida he sido torpe... pero cabezón e insistente (aunque irregular).
Lo importante es tener metas y que sean de uno mismo... que no te las modifiquen, ni te convenzan de otras metas que no son tuyas.
El fracaso existe, la frustracción entra dentro de lo normal. En mi día a día siempre me propuse ser un poco mejor: me gusta hacer deporte porque cuando luchas por objetivos y por ganar consigues conocimiento y resistencia al fracaso... te haces física y mentalmente fuerte. Si eres una persona algo tímida, te haces social. Te integras de alguna forma porque tienes algo en común con los otros.
Otras veces, la frustaracción te hace abandonar y convertirte en algo poco humano, poco fiable, algo parecido a la tierra que necesita que la pisen para sentirse algo. Caemos al abismo, al que tenemos mucho miedo pero que da una perpectiva del mundo necesaria ...
Y algún día,... sin saber, si fuimos antes adultos, nos lo autoproclamamos.
Y decimos que somos adultos: cuando sabemos canalizar, cuando sabemos ajustar los tiempos, las etapas malas y las buenas; cuando empezamos a sentirnos cansados y el cuerpo no recupera como antes. Nos hacemos adultos cuando tenemos experiencia que nos dice que mañana será un día como otro cualquiera pero algo diferente a todo lo demás.
Queremos vivir como niños, pero las responsabilidades nos hacen ver que ser adulto es una imposición. Y cuando nos hacemos viejos queremos mantener algo de esa juventud...
Es importante el esfuerzo. Pero el esfuerzo es más interesante aplicarlo a algo que te apasione y algo donde puedas poner metas posibles y satisfactorias.
No vale la pena luchar por algo en que no crees. Hay que luchar por las cosas que gusten.
El mundo y las circunstancias son como una selva que te aplasta y te mata... tienes que luchar para modificar tu trayectoria. Focalizar y tener resultados sobre las cosas que puedes cambiar: lo inmovil será inmovil... pero lo imposible se puede hacer posible.
Vivimos muchas horas.También soñamos. El tiempo pasa pero se puede aprovechar. Debemos disfrutarlo. Y aprovecharlo para hacer todo lo que nos llene y enfocarlo en nuestras cualidades, en nuestras pasiones, viviéndolo para poder aprender, para ser algo mejor al principio del día siguiente.
Seamos mejores personas... busquemos dentro de nosotros para conseguir metas diarias.
Busquemos lo que nos gusta y luchemos por ello.
Me gusta escribir, me gusta el deporte (fútbol y baloncesto), me gustan los videojuegos de lucha y rol, me gusta leer y aprender cosas. También me gusta cocinar. También me gusta fozar y conocer herramientas y sobretodo preguntar para poder aprender.
Tengo que aprender a hacer todas esas cosas, desprender ilusión y que otros inicien sus andaduras gracias al poder de esa mi ilusión.
Motivarse, concentrarse...
También escucho que los humanos tenemos que aburrirnos y tener horas de meditación y descanso.
También escucho que tenemos un momento en nuestra vida.
Pero creo que tenemos que vivir todos los momentos mostrando todo lo que nos importa.
El mundo empieza por uno mismo: si doy todo, el mundo se irá enderezando...
Cuando era pequeño decía: "... encendedor de fuego".
Al final, me chafaron mi sueño. Se quedó en bombero que nunca llegó a ser una realidad, ni tampoco un sueño total.
Siempre me inculcaron que tenía que tener una meta... pero todas las metas que tenía... no eran metas que complaciesen a mi entorno. Eran sueños de un ser que todavía no estaba influenciado de forma masiva por la sociedad. Un ser, supongo que inteligente, con pocas circunstancias y experiencias a las que aferrarse... entoces, me creaba mi propia realidad, mis propios sueños... mi propios cuentos.
Cogí mi primer vicio, mi primera adicción, mi primer deseo: los videojuegos... y jugaba y jugaba para lograr aprender a dominarlos... poco a poco para poder pasarlos con la dificultad máxima... y mejorar... para poder competir con mis amigos, para ser el mejor, era feliz cuando ganaba; pero nadie me valoró esa faceta del esfuerzo y diversión y aventura descubriendo nuevos mundos. Como dije al principio, tienen cierto caliz adictivo, también es mal visto por los padres o mayores porque tienen miedo de que sustituyan otras prácticas que son importantes para que madure un niño. También destacar que los videojuegos siempre me pusieron un poco agresivo y nunca me saciaba... posiblemente porque mis padres solo me dejaban jugar un poco los fines de semana; idealizando "el juego" y alargando la espera eterna de que llegase el fin de semana para poder jugar otro poquito.
Mi vida con los videojuegos cambió... fue diferente a lo esperado pero fue una infancia como la de otros muchos niños.
Los videojuegos tienen un peculiaridad, no hay fronteras en ellos, son sociales,... pero quitan muchas horas de la vida real. La vida virtual se va convirtiendo en la real y en muchas ocasiones los tiempos en la vida real se reducen para aprovechar al máximo los tiempos en el videojuego: olvidándonos de alguna forma de las obligaciones del día a día. Entrando en una dinámica mala en la que nos vamos envolviendo en una espiral con aspecto de cuerda que nos ata hasta que estamos inmóviles e inutilizados. Como cualquiera persona que llegó hasta el fondo del pozo... otros mueren; en mi caso he renacido.
También dentro de mis aficciones se contemplaba el deporte: baloncesto, atletismo (carreras populares), futbol sala... pero toda la vida he sido torpe... pero cabezón e insistente (aunque irregular).
AUTO-MOTIVACIÓN.
El fracaso existe, la frustracción entra dentro de lo normal. En mi día a día siempre me propuse ser un poco mejor: me gusta hacer deporte porque cuando luchas por objetivos y por ganar consigues conocimiento y resistencia al fracaso... te haces física y mentalmente fuerte. Si eres una persona algo tímida, te haces social. Te integras de alguna forma porque tienes algo en común con los otros.
Otras veces, la frustaracción te hace abandonar y convertirte en algo poco humano, poco fiable, algo parecido a la tierra que necesita que la pisen para sentirse algo. Caemos al abismo, al que tenemos mucho miedo pero que da una perpectiva del mundo necesaria ...
Y algún día,... sin saber, si fuimos antes adultos, nos lo autoproclamamos.
Y decimos que somos adultos: cuando sabemos canalizar, cuando sabemos ajustar los tiempos, las etapas malas y las buenas; cuando empezamos a sentirnos cansados y el cuerpo no recupera como antes. Nos hacemos adultos cuando tenemos experiencia que nos dice que mañana será un día como otro cualquiera pero algo diferente a todo lo demás.
Queremos vivir como niños, pero las responsabilidades nos hacen ver que ser adulto es una imposición. Y cuando nos hacemos viejos queremos mantener algo de esa juventud...
Es importante el esfuerzo. Pero el esfuerzo es más interesante aplicarlo a algo que te apasione y algo donde puedas poner metas posibles y satisfactorias.
No vale la pena luchar por algo en que no crees. Hay que luchar por las cosas que gusten.
El mundo y las circunstancias son como una selva que te aplasta y te mata... tienes que luchar para modificar tu trayectoria. Focalizar y tener resultados sobre las cosas que puedes cambiar: lo inmovil será inmovil... pero lo imposible se puede hacer posible.
Vivimos muchas horas.También soñamos. El tiempo pasa pero se puede aprovechar. Debemos disfrutarlo. Y aprovecharlo para hacer todo lo que nos llene y enfocarlo en nuestras cualidades, en nuestras pasiones, viviéndolo para poder aprender, para ser algo mejor al principio del día siguiente.
Seamos mejores personas... busquemos dentro de nosotros para conseguir metas diarias.
Busquemos lo que nos gusta y luchemos por ello.
Me gusta escribir, me gusta el deporte (fútbol y baloncesto), me gustan los videojuegos de lucha y rol, me gusta leer y aprender cosas. También me gusta cocinar. También me gusta fozar y conocer herramientas y sobretodo preguntar para poder aprender.
Tengo que aprender a hacer todas esas cosas, desprender ilusión y que otros inicien sus andaduras gracias al poder de esa mi ilusión.
Motivarse, concentrarse...
También escucho que los humanos tenemos que aburrirnos y tener horas de meditación y descanso.
También escucho que tenemos un momento en nuestra vida.
Pero creo que tenemos que vivir todos los momentos mostrando todo lo que nos importa.
El mundo empieza por uno mismo: si doy todo, el mundo se irá enderezando...
Comentarios
Publicar un comentario