Hace más de 10 años que escuché este concepto.
En la actualidad todo gira alrededor de la recolección, clasificación, extrapolación y el uso de métodos estadísticos para obtener unas conclusiones que afectan a la sociedad como colectivo.
Nos vigilan a todos, pero para las empresas que usan esta metodología, no le importa el individuo sino el conjunto de personas que realizan las mismas cosas a la misma hora y así poder concentrar los anuncios publicitarios en los momentos más significativos para una persona: consciente o inconscientemente.
Hemos abierto toda nuestra privacidad para que cientos de servidores analicen toda la información que generamos cada día y cada segundo.
Ejemplos de información que hace tiempo que recolectan nuestras terminales (ordenadores, móviles, televisión, cajeros automáticos, compra en supermercados, geolocalización).
Con la minería de datos en un minuto, ¿qué puede obtener de una persona?
Si tenemos un móvil con cualquier aplicación para hacer deporte ya van a saber nuestra localización en cada momento. Y sabrán también a que hora bebemos (hace unos días instalé una aplicación que fomentaba la hidratación cada hora y de ahí ya sacan modas y repeticiones de los ámbitos en que uno bebe agua o usa el teléfono).
Si escribimos un email, un whatsapp reconocen cosas, conceptos para ofrecernos publicidad de nuestras preferencias como puede ser un email a un amigo en el que organizamos las vacaciones.
Ahora también, recolectan información de nuestras conversaciones. Las aplicaciones que reconocen nuestra voz y ejecutan comandos también graban nuestra voz para saber de lo que hablamos. No sabemos si únicamente lo usa con buenos fines pero sabemos que la productividad y el beneficio de una empresa no siempre son buenos fines.
Con la minería de datos también podemos trazar un mapa de las personas más influyentes en las redes sociales y de qué cosas hablan y de qué temas marcan una tendencia. Viendo ese mapa podemos generar exceso de información para ocultar la voz de una persona que no nos interesa que salgan a la luz sus ideas. Internet y el exceso de información/desinformación.
Las personas necesitamos filtros que nos aporten una información real y buena pero las empresas muchas veces filtran la información y las tendencias mediante técnicas poco ortodoxas... manejando esos filtros para su beneficio.
Seguimos con ejemplos de minería de datos: en un ordenador recolectan la información de lo que tecleamos, de los dispositivos que conectamos en el pc como pueden ser las memorias SD, CD, programas que instalamos, impresoras que usamos, en que wifi se enchufa, a que páginas de internet accedemos.
Se pueden controlar los accesos bancarios....
La minería de datos la empezó a masificar un supermercado americano que fue el primero en usar las tarjetas descuento y de cliente habitual para saber que compra la masa de clientes en diferentes épocas del año y así obtener un máximo beneficio ajustando los precios según las modas y medias estacionales de venta de productos a largo plazo. También para saber colocar los productos de mejor manera para que el consumidor compre más.
Y todo lo relacionado con las llamadas: con quién hablamos, de qué hablamos, cuándo hablamos, grupos de conversación.
Me recuerda cuando en España salieron los primeros teléfonos móviles Moviline que no codificaban las llamadas y cualquiera que tuviera una radio podía escuchar las conversaciones pero en la actualidad todo esto es automático...
Y ahora empiezan los microchips en Bélgica para facilitar la movilidad de los trabajadores de una empresa multinacional.
En la actualidad todo gira alrededor de la recolección, clasificación, extrapolación y el uso de métodos estadísticos para obtener unas conclusiones que afectan a la sociedad como colectivo.
Nos vigilan a todos, pero para las empresas que usan esta metodología, no le importa el individuo sino el conjunto de personas que realizan las mismas cosas a la misma hora y así poder concentrar los anuncios publicitarios en los momentos más significativos para una persona: consciente o inconscientemente.
Hemos abierto toda nuestra privacidad para que cientos de servidores analicen toda la información que generamos cada día y cada segundo.
Ejemplos de información que hace tiempo que recolectan nuestras terminales (ordenadores, móviles, televisión, cajeros automáticos, compra en supermercados, geolocalización).
Con la minería de datos en un minuto, ¿qué puede obtener de una persona?
Si tenemos un móvil con cualquier aplicación para hacer deporte ya van a saber nuestra localización en cada momento. Y sabrán también a que hora bebemos (hace unos días instalé una aplicación que fomentaba la hidratación cada hora y de ahí ya sacan modas y repeticiones de los ámbitos en que uno bebe agua o usa el teléfono).
Si escribimos un email, un whatsapp reconocen cosas, conceptos para ofrecernos publicidad de nuestras preferencias como puede ser un email a un amigo en el que organizamos las vacaciones.
Ahora también, recolectan información de nuestras conversaciones. Las aplicaciones que reconocen nuestra voz y ejecutan comandos también graban nuestra voz para saber de lo que hablamos. No sabemos si únicamente lo usa con buenos fines pero sabemos que la productividad y el beneficio de una empresa no siempre son buenos fines.
Con la minería de datos también podemos trazar un mapa de las personas más influyentes en las redes sociales y de qué cosas hablan y de qué temas marcan una tendencia. Viendo ese mapa podemos generar exceso de información para ocultar la voz de una persona que no nos interesa que salgan a la luz sus ideas. Internet y el exceso de información/desinformación.
Las personas necesitamos filtros que nos aporten una información real y buena pero las empresas muchas veces filtran la información y las tendencias mediante técnicas poco ortodoxas... manejando esos filtros para su beneficio.
Seguimos con ejemplos de minería de datos: en un ordenador recolectan la información de lo que tecleamos, de los dispositivos que conectamos en el pc como pueden ser las memorias SD, CD, programas que instalamos, impresoras que usamos, en que wifi se enchufa, a que páginas de internet accedemos.
Se pueden controlar los accesos bancarios....
La minería de datos la empezó a masificar un supermercado americano que fue el primero en usar las tarjetas descuento y de cliente habitual para saber que compra la masa de clientes en diferentes épocas del año y así obtener un máximo beneficio ajustando los precios según las modas y medias estacionales de venta de productos a largo plazo. También para saber colocar los productos de mejor manera para que el consumidor compre más.
Y todo lo relacionado con las llamadas: con quién hablamos, de qué hablamos, cuándo hablamos, grupos de conversación.
Me recuerda cuando en España salieron los primeros teléfonos móviles Moviline que no codificaban las llamadas y cualquiera que tuviera una radio podía escuchar las conversaciones pero en la actualidad todo esto es automático...
Y ahora empiezan los microchips en Bélgica para facilitar la movilidad de los trabajadores de una empresa multinacional.
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