Y ahora Windows usa la contraseña de las cuentas de correo de los usuarios. Apple obliga a crear o tener una cuenta. Google practicamente obliga a crear una cuenta para que funcionen de forma normal sus servicios como: Youtube, Gmail, Google+.
Todas las compañías están intentando usar, identificar y asociar todos sus usuarios con sus cuentas de correo pero no se si lo están consiguiendo.
Yo, que soy un usuario intermedio, si que asocié mi cuenta a la de mi móvil. Sin embargo, gente o usuarios comunes, sin conocimientos, simplemente crean una cuenta de correo que nunca usan para poder registrarse en el sistema operativo o cosas similares. Luego compran otro teléfono, o portátil, o tablet estos usuarios vuelven a crear otro correo para no perder tiempo recordando contraseñas y email (con datos inventados).
Otros usuarios dan información confidencial a cualquiera porque no tienen miedo del ladrón que usa engaños sociales. (Esos usuarios están espuestos aunque tiene poca probabilidad de ser atacados por hackers maliciosos porque seguramente no despiertan su interés. Si tus cuentas tiene información confidencial importante no seas uno de ellos).
Al final, se sigue generando un montón de información basura. Y la gente continúa con gran desconfianza y otros se confían tanto que ni se dan cuenta de los goles que le están marcando.
¿Cuánto de seguro es un móvil? Cualquiera puede robar un móvil y obtener su información si no tiene ningún tipo de bloqueo seguro habilitado. Yo no tengo ningún tipo de bloqueo. Arrastrar y punto.
Al final, los nuevos avances se convierten en retrocesos porque la gente desconoce o se hace vaga.
También hay otro tipo de posibles estafas como secuestrar cuentas temporalmente y realizar delitos a favor de otros y fastidiar a los confiados.
A mi me gustan todas estas implementaciones de seguridad, y el transfondo me encanta. Aún así me da miedo debido a que inicialmente lo que es seguridad, se está convirtiendo en control por parte de las principales empresas de software para así conseguir su fin: dar un servicio de publicidad efectivo y sobretodo retributivo.
Las tecnologías evolucionan a una velocidad rapidísima. Convirtiéndose en la actual/nueva droga. No mata, no engorda, es legal pero nos muestra publicidad indirecta que nos hablanda frente a viejas y nuevas marcas que se imponen en las redes sociales.
Ahora Google se está adentrando en la industria farmacéutica, quiere ser suministrador de tecnología de comunicación entre médico y paciente. De esta forma, la confidencialidad o elsecreto este de medicina juramento hipocrático desaparecerá y Google podrá poner publicidad de medicamentos relacionados con las enfermedades tratadas entre pacientes y médicos. Los nombres de nuevas marcas se irán imponiendo y haciéndose conocidos para los usuarios y médicos y el engaño cada vez será mayor.
Ahora son las identificaciones únicas y luego el desarroyo de móviles implantados en la superficie de la piel. Así el que nos quiera robar el móvil tendrá que cortarnos un cachito nuestro.
Las monedas, la identidad, nuestras redes sociales en un cacho de nuestra piel que se recargará con nuestro propio metabolismo. Tendremos gafas para ver toda la información de nuestro nanocomputador-teléfono insertado en el hombro para facilitar la exposición del micrófono con los sonidos emitidos desde la boca.
Todas las compañías están intentando usar, identificar y asociar todos sus usuarios con sus cuentas de correo pero no se si lo están consiguiendo.
Yo, que soy un usuario intermedio, si que asocié mi cuenta a la de mi móvil. Sin embargo, gente o usuarios comunes, sin conocimientos, simplemente crean una cuenta de correo que nunca usan para poder registrarse en el sistema operativo o cosas similares. Luego compran otro teléfono, o portátil, o tablet estos usuarios vuelven a crear otro correo para no perder tiempo recordando contraseñas y email (con datos inventados).
Otros usuarios dan información confidencial a cualquiera porque no tienen miedo del ladrón que usa engaños sociales. (Esos usuarios están espuestos aunque tiene poca probabilidad de ser atacados por hackers maliciosos porque seguramente no despiertan su interés. Si tus cuentas tiene información confidencial importante no seas uno de ellos).
Al final, se sigue generando un montón de información basura. Y la gente continúa con gran desconfianza y otros se confían tanto que ni se dan cuenta de los goles que le están marcando.
¿Cuánto de seguro es un móvil? Cualquiera puede robar un móvil y obtener su información si no tiene ningún tipo de bloqueo seguro habilitado. Yo no tengo ningún tipo de bloqueo. Arrastrar y punto.
Al final, los nuevos avances se convierten en retrocesos porque la gente desconoce o se hace vaga.
También hay otro tipo de posibles estafas como secuestrar cuentas temporalmente y realizar delitos a favor de otros y fastidiar a los confiados.
A mi me gustan todas estas implementaciones de seguridad, y el transfondo me encanta. Aún así me da miedo debido a que inicialmente lo que es seguridad, se está convirtiendo en control por parte de las principales empresas de software para así conseguir su fin: dar un servicio de publicidad efectivo y sobretodo retributivo.
Las tecnologías evolucionan a una velocidad rapidísima. Convirtiéndose en la actual/nueva droga. No mata, no engorda, es legal pero nos muestra publicidad indirecta que nos hablanda frente a viejas y nuevas marcas que se imponen en las redes sociales.
Ahora Google se está adentrando en la industria farmacéutica, quiere ser suministrador de tecnología de comunicación entre médico y paciente. De esta forma, la confidencialidad o el
Ahora son las identificaciones únicas y luego el desarroyo de móviles implantados en la superficie de la piel. Así el que nos quiera robar el móvil tendrá que cortarnos un cachito nuestro.
Las monedas, la identidad, nuestras redes sociales en un cacho de nuestra piel que se recargará con nuestro propio metabolismo. Tendremos gafas para ver toda la información de nuestro nanocomputador-teléfono insertado en el hombro para facilitar la exposición del micrófono con los sonidos emitidos desde la boca.
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