Pesadilla |
Estaba bloqueado entre sábanas retorcidas. El terror solo me dejaba mirar pero no era capaz de moverme. La visión me fallaba y temblaba, más bien palpitaba. Todavía estaba viendo los últimos acontecimientos del sueño.
El sonido de mi corazón hacía retemblar mi espíritu como si de un redoble se tratase. Me sentía mal. Cerraba los ojos y me adentraba en un mundo en donde mi familia y mi persona con 20 años menos estábamos tumbados en un gran prado verde. Tranquilos, nos divertíamos, jugando, saltando. Cuando de pronto el cielo se oscurece por una nube envolvente que crecía y se acercaba a gran velocidad. Al instante cae un rayo simultaneado con un gran cazo de humo que se inclina hacia nosotros vertiendo una gran cantidad de agua, escombros negros y mucho vapor. Esa burbujeante masa oscura corría por las colinas abajo en forma de dos olas gigantes que se aproximaban rapidamente hacia nosotros. Primero escuché un grito desolador de dolor, de horror, de muerte de una niña(no vi su cara, la asocié con mi hermana). Y una milésima de segundo vi en primera persona como a gran velocidad me cubría y quemaba esa masa de agua, barro y fuego ardiente. Se oscurece la imagen y abro los ojos sobresaltado.
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