La realidad de la vida es que da mil vueltas. Mi vida ha dado mil vueltas. Y me he sentido como un niño un millón de veces. Es una pena que no sea libre por eso no puedo arriesgarme a nada.
Casi todas las veces que he tenido suerte nunca la aproveché. Algunas veces parece que todo viene hecho y te montas falsas espectativas que al final no se cumplen, estropeadas por uno mismo debido al erro de pensar que estaba hecho. Me gusta mi realidad, soy casi libre, soy exclavo de mis vicios, de mis sin razones. Libre: porque non soy mala persona. Exclavo: también por culpa de mi pico poco formal.
Soy tímido: sudo por la vergüenza de no saber lo que decir a una persona foránea. Meto la pata hasta al fondo cuando me siento apartado de los grupos a los que pueda frecuentar. Me confío enseguida, tan pronto me siguen la conversación un par de veces (posible falsa coordialidad) pienso que los tengo en el bote... al cabo de un rato me desmiento a mi mismo. Ultimamente soy mal observador.
Me estoy quedando sin amigos, no soy capaz de quedar con ellos para recordar buenos momentos. Me estoy quedando solo con mi único amor, al que no le doy todo lo que se merece ,y ella, me da todo y más de lo que necesito.
Soy tonto, no se enfrentarme a la vida. Y cada vez que esquivo el fracaso me doy cuenta de que hay que golpearle de frente una y otra vez. Esquivar los problemas no es la solución. Necesito afrontar, romper el ostáculo que me impide avanzar hacia un nuevo equilibrio en la vida. Un nuevo estado que me de la posibilidad de llegar a otras salidas.
Supongo que vivo en una burbuja, solo pienso en mi. Supongo que todo lo que hay a mi alrededor, no me viene ni me va. La realidad, es fantasía del pasado en comunión con las oportunidades que surgen durante el presente. El futuro, no existe, es una prolongación del presente o una idea.
Mi idea, morir sin ningún enemigo. Morir tranquilo, sabiendo que mi neutralidad, y no digo mi pasividad, no hizo daño a nadie y de vez en cuando fui algo más que neutro y me decanté por un camino: para muchos, bueno; para otros tantos, malo.
Casi todas las veces que he tenido suerte nunca la aproveché. Algunas veces parece que todo viene hecho y te montas falsas espectativas que al final no se cumplen, estropeadas por uno mismo debido al erro de pensar que estaba hecho. Me gusta mi realidad, soy casi libre, soy exclavo de mis vicios, de mis sin razones. Libre: porque non soy mala persona. Exclavo: también por culpa de mi pico poco formal.
Soy tímido: sudo por la vergüenza de no saber lo que decir a una persona foránea. Meto la pata hasta al fondo cuando me siento apartado de los grupos a los que pueda frecuentar. Me confío enseguida, tan pronto me siguen la conversación un par de veces (posible falsa coordialidad) pienso que los tengo en el bote... al cabo de un rato me desmiento a mi mismo. Ultimamente soy mal observador.
Me estoy quedando sin amigos, no soy capaz de quedar con ellos para recordar buenos momentos. Me estoy quedando solo con mi único amor, al que no le doy todo lo que se merece ,y ella, me da todo y más de lo que necesito.
Soy tonto, no se enfrentarme a la vida. Y cada vez que esquivo el fracaso me doy cuenta de que hay que golpearle de frente una y otra vez. Esquivar los problemas no es la solución. Necesito afrontar, romper el ostáculo que me impide avanzar hacia un nuevo equilibrio en la vida. Un nuevo estado que me de la posibilidad de llegar a otras salidas.
Supongo que vivo en una burbuja, solo pienso en mi. Supongo que todo lo que hay a mi alrededor, no me viene ni me va. La realidad, es fantasía del pasado en comunión con las oportunidades que surgen durante el presente. El futuro, no existe, es una prolongación del presente o una idea.
Mi idea, morir sin ningún enemigo. Morir tranquilo, sabiendo que mi neutralidad, y no digo mi pasividad, no hizo daño a nadie y de vez en cuando fui algo más que neutro y me decanté por un camino: para muchos, bueno; para otros tantos, malo.
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