Después de un largo recorrido por un camino largo y tortuso un grupo de forajidos se encuentra en frente de una compuerta cerrada. Ellos pararon y esperaron un rato a ver si salía alguien a recivirlos. No podían creer que la puerta estuviese cerrada. La última vez estaba abierta y los colegas que vivían allí los recibieron con los brazos abiertos. Bueno esperaron un rato y uno de ellos se cansó y empezó a dar golpes a la piedra como un animal cabreado. Con la empuñadura como ayuda para intentar roperla a golpes. Otro de ellos (Lucas) se calentó con el pardillo loco que estaba golpeando la roca (Nicolás) y le dio un pequeño golpe con su maza a dos manos, que le asentó la cabeza... en ese momento Nicolás entró en razón. Lucas después de recoger su maza y limpiarla de unas gotitas de sangre de la nariz de su gran amigo Nicolás, saludó a la puerta recordando películas en la que la puerta habla y todo. -¡Hola! -¡Bienvenido! -¿Me puedes abrir? -Pues claro, a verlo dicho antes. -Gracia
Mil cosas escritas sin pensar.
Muy interesante tu blog, donde reflejas tu búsqueda de creatividad. La foto me ha servido para un post de mi microblog, espero que te guste: http://microversos.tumblr.com/post/921525458/jugar-con-fuego
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