La diferencia es tener la fuerza necesaria para convertir el sueño en realidad'. Pero el problema es cuando no se tienen sueños, niambiciones y tampoco se tiene humanidad, quedando solo la autocompasión. Es triste cuando una persona no recuerda cual fue su último sueño ya que soñar a ayuda a limar las asperezas de la vida, tan bonita, a veces y siempre cruel.
Yo soy un hombre sin sueños y eso me hace llorar; al menos la pasada noche después de reflexionar en la frase del título... haciéndome entender que había olvidado soñar. Lo sueños son el mayor poder del hombre, cuando sueñas piensas y también olvidas lo que no es importante en la vida, ayuda a enfocar la percepción de la vida, ayuda a hacerla más fácil y comprensible. Los sueños sirven para seguir un camino, sirven para aferrarse a ese camino porque al fin y al cabo los sueños son tus pensamientos refinados, convertidos en espectativas o en locuras que te hacen la vida un poco más vida.
Lo triste es olvidarse de sus propios sueños y en detrimento, aferrarse a los sueños de las personas a las que quieres. Todo el mundo necesita ser uno mismo aunque solo sea en sus sueños. También me pongo a llorar ahora que veo y me doy cuenta de que ni en sueños no puedo ser yo mismo porque carezco de ellos.
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