Cuando no se tiene nada en la cabeza en qué se puede pensar?

Se puede pensar en las injusticias del mundo... mejor no...

Se puede pensar en lo bien que estás... mejor no... porque no lo estás...

Se puede pensar en nada, es lo que estás haciendo.

Se puede pensar en que libro vas a leer... mejor no... porque sabes que no lo vas hacer.

Se puede pensar en tú equipo de fútbol... mejor no... porque perdió de mala manera los últimos partidos y... es de pena.

... en la felicidad que no existe en tú vida... mejor no... porque tampoco está tan mal...

... en el tiempo... mejor no... porque lo hace todo el mundo.

... en la crisis... no tiene sentido.

... mejor hablar con los amigos y disfrutar de la vida... o mejor aún pensar en todo lo bueno que hiciste en toda la vida, en todo lo bueno que te falta por hacer.

¿O mejor es olvidar qué piensas y convertirte en un autómata que hace todo por hacer y simplemente no mira el reloj para no saber que el tiempo es lento e incontrolable? El cuerpo ante esta situación lo único que hace es impacientarse para acabar el día y comenzar otro no mejor sino más próximo al fin de semana que será otro más sin nada bueno debido a la aferración a una monotonía de la que no puedes salir.

Vivir es dejar de ser monótono y hacer cosas distintas.

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