Hoy un día cualquiera por la mañana estuve fumando un puro durante hora y media. Después de fumarlo y disfrutarlo se me dio por leer una página que decía como fumarlos y según ponía la página lo fume bien. Yo no tenía ninguna tijera o guillotina pero lo corte con un cuchillo que no me lo estropeó. El puro no era un cubano pero no estaba del todo mal. Aunque yo no soy fumador, me di cuenta que fumar un puro es algo más que fumar.
Fumar un puro es tumbarse a la bartola y disfrutar hasta que es suficiente.
No escogí el puro, simplemente fumé el de una boda que la verdad no tenía el olor del tabaco fresco sino que olía un poco a humedad: supongo que sería porque el puro no era demasiado bueno. Pero sin embargo, cuando lo empecé a encender y a fumar se llevaba bien e incluso tenía un buen sabor.
Ahora mismo, desde que nací, solo fume un par de cigarros, tres puritos y este puro. Este puro me enseño a fumar. Aunque no voy a fumar mucho más porque mis pulmones ahora se resiente.
Soy un deportista aficionado y asmático que me recomendaron no fumar.
Quiero decir: el que se pueda permitir gastar más de 6€ en un puro y disponga de tiempo para olerlo y seleccionarlo antes... vale la pena. Además un puro durante su consumo te hace pensar y te hace sentir más humano (me sentí como si inflingiese todas las leyes de la naturaleza).
Pensé que a partir de ahora voy a ser coleccionista de guillotinas y tijeras especiales para puros ya que me parece un elemento muy curioso pero también caro.
La verdad es que no es tan horrible el olor de un puro al fumarlo.
En conclusión, no fuméis por vicio fumad por disfrute y no por costumbre. Un buen cigarro solo se debe fumar muy de vez en cuando, ya que como todo en la vida, todo lo que se repite a diario no da la misma sensación que si se repite muy de vez en cuando.
El buen fumar, el buen comer, el buen sexo, en todos ellos es necesario tiempo y un lugar cálido en donde tú y tú pareja (puro, cigarro, comida, chico o chica) seáis solo uno y llevéis la acción a buen puerto pero con delicadeza.
Bueno, creo que exagero pero me gustan todas las sensaciones que dan estos placeres.
Me olvido de otro placer, que es competir en una carrera, media maratón o una maratón,... en estos placeres lo mejor es ese llegada a meta que después de sufrir mucho te viene ese fervor en la sangre que te hace sentir como nunca; también me refiero a ese afán de superación.
Fumar un puro es tumbarse a la bartola y disfrutar hasta que es suficiente.
No escogí el puro, simplemente fumé el de una boda que la verdad no tenía el olor del tabaco fresco sino que olía un poco a humedad: supongo que sería porque el puro no era demasiado bueno. Pero sin embargo, cuando lo empecé a encender y a fumar se llevaba bien e incluso tenía un buen sabor.
Ahora mismo, desde que nací, solo fume un par de cigarros, tres puritos y este puro. Este puro me enseño a fumar. Aunque no voy a fumar mucho más porque mis pulmones ahora se resiente.
Soy un deportista aficionado y asmático que me recomendaron no fumar.
Quiero decir: el que se pueda permitir gastar más de 6€ en un puro y disponga de tiempo para olerlo y seleccionarlo antes... vale la pena. Además un puro durante su consumo te hace pensar y te hace sentir más humano (me sentí como si inflingiese todas las leyes de la naturaleza).
Pensé que a partir de ahora voy a ser coleccionista de guillotinas y tijeras especiales para puros ya que me parece un elemento muy curioso pero también caro.
La verdad es que no es tan horrible el olor de un puro al fumarlo.
En conclusión, no fuméis por vicio fumad por disfrute y no por costumbre. Un buen cigarro solo se debe fumar muy de vez en cuando, ya que como todo en la vida, todo lo que se repite a diario no da la misma sensación que si se repite muy de vez en cuando.
El buen fumar, el buen comer, el buen sexo, en todos ellos es necesario tiempo y un lugar cálido en donde tú y tú pareja (puro, cigarro, comida, chico o chica) seáis solo uno y llevéis la acción a buen puerto pero con delicadeza.
Bueno, creo que exagero pero me gustan todas las sensaciones que dan estos placeres.
Me olvido de otro placer, que es competir en una carrera, media maratón o una maratón,... en estos placeres lo mejor es ese llegada a meta que después de sufrir mucho te viene ese fervor en la sangre que te hace sentir como nunca; también me refiero a ese afán de superación.
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